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Las mejores razas de gallinas ponedoras en Colombia: guía completa para productores

Grupo Editorial RedZoocial

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Las mejores razas de gallinas ponedoras en Colombia: guía completa para productores
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La importancia de elegir las razas adecuadas para la producción de huevos en Colombia

En Colombia, la producción de huevos es fundamental en la industria avícola. Según la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), el consumo per cápita en el país supera los 300 huevos al año, ubicándose entre los más altos de la región. Esta demanda considerable obliga a que los productores seleccionen gallinas de alta eficiencia y adaptación.

La elección de la raza adecuada no solo influye en la cantidad de huevos producidos, sino también en la calidad y los costos asociados a la crianza. Examinemos las características y beneficios de las principales razas ponedoras en Colombia, considerando tanto líneas híbridas optimizadas para la producción industrial como razas rústicas para explotaciones de traspatio.

Principales razas de gallinas ponedoras y sus características

1. Isa Brown

La Isa Brown es la reina indiscutible en el sector de producción de huevos en Colombia. Con la capacidad de producir entre 300 y 320 huevos al año, esta ave es un pilar en la mayoría de las granjas avícolas. Se adapta a diferentes sistemas de producción y comienza a poner entre las 18 y 20 semanas de vida, lo cual es un punto a favor para optimizar tiempos de producción.

2. Lohmann Brown

Otra raza popular es la Lohmann Brown, conocida por su eficiencia alimentaria y por producir más de 300 huevos de calidad superior cada año. Esta raza es favorecida tanto en climas templados como cálidos, asegurando su presencia desde el Eje Cafetero hasta la Costa Caribe.

3. Hy-Line Brown

La Hy-Line Brown se destaca por la uniformidad de sus huevos y su resistencia a enfermedades, proporcionando entre 280 y 300 huevos anualmente. Tiene un desempeño sobresaliente en granjas de alta producción, especialmente ubicadas en regiones como Santander y Cundinamarca.

4. Dekalb White

Especializada en la producción de huevos blancos, la Dekalb White tiene un rendimiento que puede superar los 320 huevos al año. Esta línea híbrida es ideal para sistemas industriales, en parte, gracias a su eficiencia alimenticia. Es especialmente demandada en Antioquia y Cundinamarca.

5. Rhode Island Red

Conocida por su rusticidad, la Rhode Island Red se mantiene en fincas y traspatios gracias a sus 250-280 huevos marrones anuales. Es una opción robusta para climas variables y zonas rurales como Tolima y Boyacá.

6. Sussex

En su variedad moteada, la Sussex se adapta bien al pastoreo y condiciones rurales, produciendo entre 240 y 260 huevos crema o marrones claros. Es una opción destacada para sistemas familiares y de traspatio.

7. Leghorn

Esta ligera raza es conocida por su capacidad de poner hasta 320 huevos blancos al año en óptimas condiciones. Aunque menos común en sistemas industriales grandes, sigue presente en muchas explotaciones de traspatio en climas cálidos.

8. Plymouth Rock

Utilizada en sistemas de doble propósito, esta raza destaca en regiones rurales, aportando alrededor de 200 a 220 huevos marrones claros al año.

9. Australorp

Favorecida por su docilidad y adaptabilidad a climas fríos, la Australorp se encuentra en altiplanos y puede poner entre 250 y 280 huevos anualmente.

10. Orpington

Con un menor rendimiento que otras razas, la Orpington ofrece entre 180 a 200 huevos, pero es altamente valorada por su adaptabilidad y manejo sencillo en criaderos familiares.

Elegir la raza adecuada de gallina ponedora depende de múltiples factores como el clima, el tipo de producción y la demanda del mercado. Las líneas híbridas como Isa Brown y Lohmann Brown dominan la producción intensiva, mientras que las razas rústicas como la Rhode Island Red aseguran un valor significativo en sistemas de traspatio.

La diversidad de opciones permite a los productores colombianos adaptar sus estrategias para optimizar la producción de huevos, contribuyendo a la seguridad alimentaria del país. La combinación adecuada entre eficiencia y adaptabilidad resulta clave para satisfacer la continua demanda de un alimento tan básico y nutritivo.