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Incautación de cangrejos y tortugas en Bogotá

Grupo Editorial RedZoocial

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Incautación de cangrejos y tortugas en Bogotá
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Incautación y recuperación de fauna en Bogotá

El tráfico ilegal de especies es un problema que persiste en muchas ciudades del mundo, y Bogotá no es la excepción. Recientemente, se realizaron dos operativos significativos en la ciudad que resultaron en la incautación de 142 cangrejos sabaneros y 4 tortugas hicoteas. Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia llevada a cabo por la Secretaría de Ambiente de Bogotá para mitigar el impacto del comercio ilegal de especies, proteger la biodiversidad y garantizar el bienestar de estos animales.

Operativo en la localidad de Bosa

En un primer operativo llevado a cabo en la localidad de Bosa, se incautaron 142 cangrejos sabaneros que estaban siendo comercializados de manera ilegal en la vía pública. Los cangrejos, una especie en peligro de extinción, se encontraban en un estado precario dentro de una caja de plástico con agua, violando todas las normativas ambientales y de bienestar animal.

La persona responsable fue capturada y enfrenta cargos por el delito de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables. Según la Ley 2111 de 2021, este delito conlleva penas de prisión de hasta 135 meses y multas significativas. Esta legislación es un reflejo del compromiso de Colombia para combatir el tráfico ilegal de especies y proteger su rica biodiversidad.

Tras la incautación, los cangrejos fueron trasladados al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna y Flora Silvestre del Distrito, ubicado en la localidad de Engativá. Allí, los especialistas evaluaron su estado de salud, y se identificó que algunos presentaban mutilaciones y condiciones de salubridad deficientes.

Recuperación de tortugas hicoteas en Ciudad Bolívar

En un segundo operativo en la localidad de Ciudad Bolívar, las autoridades lograron recuperar 4 tortugas hicoteas. Estas tortugas, provenientes de Agua de Dios en Cundinamarca, se encontraban en un acuario de un establecimiento comercial, siendo utilizadas como elementos decorativos. Este tipo de uso no sólo es ilegal, sino que subestima el valor intrínseco de las tortugas como seres vivos y miembros vitales del ecosistema.

Al igual que los cangrejos, las tortugas fueron llevadas al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna y Flora Silvestre. En este centro, se determina si los animales pueden ser liberados en su hábitat natural o si necesitan tratamientos adicionales para su rehabilitación.

Importancia de la intervención ciudadana

La Secretaría de Ambiente ha destacado la importancia de la participación ciudadana en la identificación de prácticas ilegales que atentan contra el equilibrio de los ecosistemas. Adriana Soto, secretaria de Ambiente, ha instado a los ciudadanos a que utilicen las líneas de denuncia habilitadas para reportar cualquier actividad sospechosa relacionada con el comercio de fauna silvestre.

La colaboración ciudadana es crucial para el éxito de operaciones como estas, ya que permite una respuesta más rápida y efectiva por parte de las autoridades. Además, sensibiliza al público sobre la importancia de proteger el medioambiente y las especies que lo habitan.

El impacto del tráfico ilegal de fauna

El tráfico ilegal de fauna representa una grave amenaza para las especies involucradas, ya que puede llevar a su extinción y causar desequilibrios significativos en los ecosistemas locales. Es fundamental recordar que cada especie juega un papel único en su entorno, y su desaparición puede tener consecuencias nefastas.

Los cangrejos sabaneros, por ejemplo, son importantes para el mantenimiento de la salud de los ríos y humedales, ayudando en la descomposición de materia orgánica y sirviendo como alimento para otras especies. Por su parte, las tortugas son clave para la supervivencia de los humedales, de los cuales depende también la biodiversidad acuática.

Antecedentes y medidas futuras

Esta no es la primera vez que las autoridades de Bogotá realizan operativos de este tipo. En los últimos años se ha incrementado el número de acciones para combatir el tráfico ilegal de fauna, con la esperanza de disuadir a quienes se dedican a esta actividad delictiva.

Además, el gobierno local planea continuar fortaleciendo sus políticas y acciones para proteger la fauna y flora bogotana, promoviendo la educación ambiental y el respeto por todas las formas de vida.

La incautación de estos animales no solo refleja el trabajo arduo de las autoridades, sino también la necesidad de un cambio cultural que promueva el respeto y cuidado por la naturaleza y sus habitantes. Las especies silvestres no deben ser vistas como objetos comerciales, sino como parte integral de nuestro planeta que merece respeto y protección.

En conclusión, los operativos realizados en Bogotá representan un paso importante en la lucha contra el tráfico ilegal de fauna. La cooperación entre ciudadanos y autoridades es esencial para proteger las especies en peligro y preservar el rico patrimonio natural de la región. Con un enfoque en educación y concienciación, se espera que se pueda lograr un cambio significativo en la forma en que la sociedad valora y protege la vida silvestre.