Presidente Petro sanciona leyes a favor del bienestar animal
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Hoy, 23 de abril de 2025, la Casa de Nariño fue el escenario de un avance histórico en materia de derechos animales. En un acto solemne, el presidente Gustavo Petro sancionó las leyes Ángel y Lorenzo, un conjunto de normativas que promete reforzar la lucha contra el maltrato animal y garantizar una vida digna para todos los seres sintientes en Colombia.
Un compromiso por la protección animal
En la ceremonia, donde participaron activistas, defensores de los derechos animales y ciudadanos acompañados de sus mascotas, se presentó una atmósfera de gran expectación. La senadora Andrea Padilla, quien lideró el impulso de estas leyes, también estuvo presente para celebrar este importante paso. El evento comenzó con un minuto de silencio en homenaje a Wilson, el perro que se convirtió en héroe durante un operativo de rescate, simbolizando la gratitud y el aprecio por los animales que contribuyen a nuestra sociedad.
Detalles de las leyes Ángel y Lorenzo
Las leyes sancionadas cubren dos áreas esenciales: la Ley Ángel actualiza el Estatuto Nacional de Protección de los Animales, y la Ley Lorenzo regula específicamente el uso de perros en labores de seguridad privada.
Ley Ángel
Esta normativa fortalece las medidas contra el maltrato animal, introduciendo penas más estrictas y medidas precautorias. Uno de los cambios más significativos es la creación de una pena privativa que impide a los condenados por maltrato animal tener, cuidar, o adoptar más animales por un periodo que duplica el tiempo de su sentencia original. Estas medidas son un hito en la protección animal, apuntando a combatir de manera efectiva la impunidad.
Ley Lorenzo
Por otro lado, la Ley Lorenzo establece nuevas normativas relacionadas con el uso de perros en la seguridad privada, asegurando condiciones de vida dignas y una progresiva reducción de su uso mediante innovaciones tecnológicas. Esta regulación incluye estándares de bienestar y el compromiso del Ministerio de las TIC para explorar alternativas tecnológicas que puedan reemplazar el uso de perros en estas funciones.
Repercusiones de las normativas en la sociedad
Estas leyes no solo representan un avance legal, sino que también implican un profundo cambio cultural. La posibilidad de ingresar a domicilios sin orden escrita en casos urgentes de maltrato y los nuevos procedimientos sancionatorios son parte de las herramientas que buscan asegurar una respuesta rápida y efectiva ante situaciones de abuso. Asimismo, la creación de la Ruta de Atención al Maltrato Animal es un paso crucial para formalizar y agilizar la acción estatal en estos casos.
Educación y sensibilización
Otro componente vital de estas leyes es el aspecto pedagógico. Se implementarán programas anuales de formación para las Juntas de Acción Comunal, inspectores de policía, y demás entidades que interactúan con los derechos animales. Esto busca sensibilizar y capacitar a aquellos que están en la primera línea de defensa de los derechos de los animales en Colombia.
Un hito legal y ético
“La sanción de estas leyes es un paso hacia un país más justo y consciente”, expresó el presidente Gustavo Petro. “Protegiendo a los animales, reafirmamos nuestro compromiso con la vida en todas sus formas”. El reto ahora es garantizar que estos avances no queden solo en papel, sino que se implementen eficazmente para hacer de Colombia un referente en el respeto por los derechos de los seres sintientes.
Sin duda, la sanción de las leyes Ángel y Lorenzo es un acto de justicia y humanidad que plantea un futuro más esperanzador para los animales en Colombia.