Multas millonarias por no identificar a tu gato con microchip
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En un intento por reforzar la protección animal, el Gobierno de España ha establecido una normativa estricta que obliga a todos los dueños de gatos a implantar un microchip a sus mascotas. Esta medida, respaldada por la Ley 7/2023 de Protección y Bienestar Animal, busca regular una práctica que hasta el momento sólo se aplicaba sistemáticamente a los perros.
Identificación obligatoria: un cambio significativo
Hasta ahora, la identificación por microchip había sido opcional para los dueños de gatos en muchas regiones de España. Sin embargo, esta nueva ley pretende unificar los criterios a nivel nacional, eliminando las disparidades existentes entre comunidades autónomas. "La implantación del microchip es fundamental para el bienestar de los animales y la tranquilidad de sus dueños", indica María Torres, portavoz del Ministerio de Derechos Sociales.
Importancia del microchip
El microchip es un dispositivo diminuto, del tamaño de un grano de arroz, que se inserta de forma subcutánea en el cuerpo del gato, generalmente cerca del cuello. Este contiene un código único de 15 dígitos, el cual está enlazado a una base de datos con la información de contacto del dueño. A pesar de no almacenar datos personales directamente, el sistema permite localizar rápidamente a los propietarios si el animal se pierde.
Multas severamente contundentes
Según la nueva normativa, los propietarios que no se adhieran a esta disposición enfrentan multas que oscilan entre 50,000 y 200,000 euros. Estas cifras, equivalentes a entre 223.800.000 y 895.200.000 pesos colombianos, representan un intento del gobierno de enfatizar la seriedad del asunto.
Las sanciones por incumplimiento son categorizadas como graves, reflejando el impacto potencial que puede tener la no identificación de mascotas en situaciones como la pérdida o el robo de los mismos. "Esta es una cuestión de compromiso social", añade Torres. "Proteger y cuidar a nuestros animales es también protegernos a nosotros mismos y a nuestra comunidad".
Procedimiento de implantación
El proceso es rápido y sencillo. Los veterinarios certificados realizan la implantación del microchip y registran la información correspondiente en la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC) o en bases de datos equivalentes. Este trámite debe ser completado antes de que el gato cumpla tres meses de edad, o seis meses en situaciones especiales.
Implicancias legales y sociales
Además de la identificación obligatoria, la ley también prohíbe la venta de mascotas en tiendas no autorizadas y exige que se notifique a las autoridades sobre la pérdida de un gato dentro de un plazo máximo de 48 horas. Esta normativa integral busca no solo salvaguardar el bienestar de los gatos sino también prevenir el tráfico ilegal de animales.
La abogada especializada en derecho animal, Laura Gómez, enfatiza: "Estamos ante un hito en la legislación animal en España. Estas medidas no solo protegen a los gatos, sino que también fomentan una cultura de responsabilidad hacia las mascotas, asegurando un trato justo y humano".
Un camino hacia la conciencia y responsabilidad
Con la implementación de esta ley, España da un paso significativo hacia la promoción del bienestar animal y la conciencia social. Los antiguos hábitos de inconsistencia en el registro de mascotas deben ser sustituidos por un modelo de cuidado responsable.
El compromiso de los dueños de gatos no solo debe verse como una obligación legal, sino como un acto de amor y cuidado hacia sus compañeros felinos. Así, la adopción de medidas como la implantación de microchips representa un avance a favor de la seguridad y bienestar animal, abriendo paso a una sociedad más consciente y respetuosa con sus seres vivos más vulnerables.