Muerte tras esterilización gratuita del IDPYBA

En Bogotá, una jornada de esterilización gratuita realizada por el Instituto Distrital de Protección Animal (IDPYBA) terminó en tragedia cuando una perrita llamada Maya falleció tras el procedimiento. Este lamentable suceso ha generado un cúmulo de preguntas y ha puesto bajo escrutinio los protocolos de atención en dichas campañas de salud animal.

¿Qué ocurrió con Maya?

Maya era una perra de raza Hoshi que fue llevada por su familia a una jornada de esterilización del IDPYBA el 4 de marzo. Diego Mora y su familia querían con esta intervención mejorar la calidad de vida de su querida mascota. Sin embargo, el procedimiento, que tendría que ser rutinario y seguro, se convirtió en su peor pesadilla. Minutos después de ser admitida, la familia Mora recibió una llamada con la terrible noticia de que Maya había sufrido un paro cardiorrespiratorio y los veterinarios no pudieron reanimarla.

El relato de la familia Mora es desgarrador. Ellos confiaron en las promesas de cuidado y protección del IDPYBA y se encontraron con un desenlace fatal. Hay una serie de irregularidades que tienen preocupada a la familia, como el mal funcionamiento del equipo de ecografía y la falta de activación del microchip de Maya en el sistema. Estas fallas potenciales en los protocolos han aumentado el dolor y la angustia de sus seres queridos.

Reacciones y comunicación del IDPYBA

Tras la muerte de Maya, la familia buscó respuestas y un diálogo abierto con el IDPYBA, pero afirmaron que la respuesta fue insuficiente. Según comentan, sólo recibieron comunicación clara cuando el tema ganó atención en las redes sociales.

Claudia Lucía Sandoval, concejal de Bogotá, se pronunció a través de su cuenta de X afirmando que las cirugías siempre tienen riesgos, pero que es deber del IDPYBA asegurar que se cumplan los protocolos adecuados durante el procedimiento quirúrgico y en el seguimiento posterior, para evitar tragedias como la ocurrida con Maya.

El IDPYBA, por su parte, expresó su pesar por lo sucedido y se comprometió a revisar lo acontecido exhaustivamente. Sin embargo, su respuesta en redes sociales ha sido percibida por muchos como poco contundente y tardía, lo que ha empañado aún más la imagen de la institución ante el público.

Problemas en los protocolos de esterilización

El caso de Maya ha puesto en el foco la necesidad de analizar a fondo los protocolos implantados en las jornadas de esterilización de la ciudad. En situaciones normales, estas campañas son vitales para el control animal, pero deben asegurarse de que priorizan la salud y bienestar de cada animal que acoge.

La falta de equipos en buen estado y la posible inadecuación de los protocolos médicos se presentan como los principales problemas que podrían haber conducido al triste destino de Maya. Si bien cada cirugía lleva consigo ciertos riesgos, la comunidad animalista y la familia de Maya esperan que se investigue a fondo y se actúe en consecuencia para prevenir futuros incidentes trágicos.

El llamado de la familia y de los defensores de los animales

Diego Mora y su familia ahora exigen cambios significativos en las políticas y procedimientos del IDPYBA y otras entidades similares, no sólo por la memoria de Maya sino también para proteger a otras mascotas en el futuro. Ellos enfatizan que es esencial que estas campañas no se reduzcan simplemente a números o estadísticas, sino que se centren genuinamente en el bienestar animal.

La comunidad animalista en Bogotá espera que haya una reevaluación seria de los métodos de esterilización gratuita y que se fortalezcan con protocolos más estrictos y equipamiento de calidad. Además, subrayan la importancia de ofrecer soporte emocional a las familias que sean afectadas por este tipo de incidentes.

El impacto del caso Maya

Este incidente ha resonado en toda la comunidad de Bogotá, no sólo entre los dueños de mascotas sino también entre los defensores de los derechos animales. La muerte de Maya extrae a la luz los desafíos actuales que enfrentan muchas instituciones en la administración de procedimientos médicos seguros para los animales.

El IDPYBA prometió seguir informando a medida que avanzan las investigaciones, pero los defensores de los animales están presionando para que estos procesos no sólo se realicen, sino que conduzcan a cambios significativos y tangibles. La muerte de Maya es un recordatorio doloroso de la responsabilidad que las organizaciones tienen sobre el cuidado de los animales y el impacto que sus acciones pueden tener en las vidas humanas y animales.

El desafortunado final de esta jornada de esterilización ha dejado también una enseñanza importante sobre la interacción entre los humanos y sus contrapartes animales; Maya, a través de su pérdida, ha activado una voz colectiva por un cambio necesario y urgente.