Errores comunes al llevar a un gato en el carro
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Viajar con tu gato en el carro podría parecer una tarea sencilla. Sin embargo, muchos propietarios cometen errores que pueden poner en riesgo la seguridad y el bienestar de su felino. Hoy exploraremos la forma correcta de hacerlo y cómo evitar esos errores que tantas veces pasamos por alto.
La importancia de un buen transportín
El transportín es esencial para cualquier viaje en automóvil. Es decir, llevar a tu gato en brazos o dejarlo suelto en el carro no solo es un error, sino que supone un gran riesgo. Según expertos en comportamiento felino, los gatos son animales territoriales y cualquier cambio de entorno puede generarles ansiedad. "Es vital contar con un transportín adecuado", señala el veterinario Carlos Méndez. "Debe ser resistente, seguro y del tamaño correcto".
Ubicación del transportín en el vehículo
Una vez que tienes el transportín correcto, la siguiente etapa crucial es decidir dónde y cómo colocarlo en el carro. La ubicación ideal es el asiento trasero, asegurado con el cinturón de seguridad. Esto no solo previene cualquier desplazamiento inesperado, sino que también proporciona un espacio más tranquilo y seguro para el gato.
Asociaciones positivas con el transportín
Un error común es utilizar el transportín exclusivamente para salidas al veterinario o largos viajes. Esto puede hacer que el gato asocie el transportador con experiencias negativas. Lo mejor es dejar el transportín abierto en casa, con mantas y juguetes del gato, para que pueda explorar y habituarse a él en un entorno seguro.
Pequeños trayectos de prueba
Para gatos que no están familiarizados con viajar en automóvil, realizar pequeños trayectos de prueba es una excelente estrategia. Estos paseos cortos ayudan a que el gato se acostumbre al sonido del motor, las vibraciones y el movimiento, reduciendo así su ansiedad en futuros viajes más largos.
Prevención del malestar durante el viaje
Algunos gatos son propensos a marearse durante el viaje. Una recomendación para prevenir malestares es evitar alimentar al gato al menos dos horas antes del trayecto. En viajes largos, ofrecer agua en pequeñas cantidades y en situaciones tranquilas también es fundamental.
Control de la temperatura y ventilación
La temperatura dentro del vehículo es otro factor crucial. Mantenlo bien ventilado y nunca dejes al gato solo dentro del automóvil. En días calurosos, el interior puede calentarse rápidamente, provocando golpe de calor en el animal.
Minimizar el estrés durante el trayecto
Reducir los estímulos visuales y auditivos puede ayudar a calmar al gato. Cubrir el transportín parcialmente con una manta ligera y evitar ruidos fuertes dentro del carro hará que el viaje sea más llevadero para tu mascota.
Finalmente, recuerda que la seguridad y el bienestar de tu gato dependen de las decisiones y preparaciones que tomes. Un viaje bien planificado no solo evitará incidentes, sino que hará que el trayecto sea una experiencia más agradable para ambos. Al adoptar prácticas correctas y evitar errores comunes, estás contribuyendo al bienestar de tu gato de una manera significativa. 🐱🚗